Hoy se cumple una año de la histórica victoria del Rocasa Gran Canaria ante el BM Porriño (31-18), sobre la pista del Pabellón Juan Carlos Hernández, bajo la atenta mirada de 2.000 almas que pudieron presenciar en directo como María González levantaba al cielo de Telde el primer título liguero de su historia
Hay fechas imborrables en la memoria de los aficionados, de las jugadoras, del cuerpo técnico, de la directiva y de los medios de comunicación; días cargados de una mística especial en el que los sueños por imposibles que parezcan, finalmente se hacen realidad y sin duda alguna, el 24 de mayo de 2019 pasará a los anales de la historia como un día grabado a fuego en las retinas de las 2.000 almas que vivieron aquel viernes el día cumbre hasta el momento en la historia del Rocasa Gran Canaria.
Aquel día las Guerreras de Telde dieron una lección de vida demostrando que con trabajo, sacrificio y fe todo es posible, que los más modestos también tienen derecho no solo a soñar sino a poder ver realizados todos sus sueños por imposibles que parezcan.
Las pupilas de Carlos Herrera y Roberto Santana saltaban a la pista con el apoyo incondicional de su gente y con una fe férrea, sin fisuras, pero con la conciencia de que para grabar con letras de oro el nombre del Rocasa Gran Canaria en la historia de la Liga Guerreras Iberdrola, era necesario apretar el acelerador sin piedad durante los 40 minutos para aplacar cualquier atisbo de sorpresa por parte de un BM Porriño que aquel día tan solo se jugaba su honor en la isla.
Un 16-6 al descanso unido a la tranquilidad de haber sumado su segunda Challenge 12 días antes, le dio a las teldenses alas sobre la pista, empujadas por una adrenalina que las hacía volar entre las nubes, en medio de un ambiente ensordecedor, de alegría, de comunión perfecta entre afición y jugadoras, en una mezcla explosiva que culminaría en una victoria sin paliativos (31-18), que más allá del resultado, convertía al Rocasa por primera vez en su historia en campeón de la Liga Guerreras Iberdrola.
Las teldenses celebraban un doblete histórico que las convertía en el equipo femenino referente por excelencia en el archipiélago canario, en todo un ejemplo a seguir, en un punto y seguido para proseguir su camino, en el que a buen seguro que aguardarán nuevos éxitos y días felices.