El Rocasa Gran Canaria tuvo que emplearse a fondo este sábado para doblegar a un combativo Atlético Guardés (31-29) en una victoria, la última en casa del año, muy sufrida y trabajada. Aunque las grancanarias fueron por delante durante todo el partido, no pudieron sentenciar el encuentro hasta el último minuto.
El 5-1 inicial con el que arrancaba el partido nada hacía presagiar lo que el público presente hoy en el Antonio Moreno iba a sufrir para volver a ver ganar a su equipo. Un arranque muy fuerte que, sin embargo, obtenía una réplica rápida por parte del Atlético Guardés, para ponerse 7-5 en el marcador. Las gallegas reducían la ventaja teldense y entraban de lleno al partido de nuevo.
Aparecían los fantasmas en la pista teldense. Las recientes derrotas ante Sola HK, en el último encuentro en casa, y ante el Caja Rural Valladolid, en tierras pucelanas hace apenas dos semanas, generaban ciertos nervios en la parroquia local. Pero el Rocasa Gran Canaria hoy venía dispuesto a hacer olvidar las recientes derrotas con un juego dinámico y efectivo.
Sin embargo, el Atlético Guardés no iba a ponerlo nada fácil. Las gallegas no le perdían la cara al encuentro y luchaban cada jugada al máximo. Así, las diferencias se mantenían durante los primeros veinte minutos en torno a los dos goles (13-11).
El Rocasa Gran Canaria pegaba un arreón en el último tercio del primer tiempo para volver a ampliar la distancia en cuatro goles (16-12) a cinco minutos del descanso. Y, una vez más, el Atlético Guardés -y esta sería la tónica durante todo el encuentro- reducía distancias para llegar al descanso con tan solo un gol abajo (18-17).
Cada vez que el Rocasa exhibía su mejor balonmano y conseguía establecer una cierta distancia en la contienda, el Atlético Guardés hacía lo propio para no permitir que el conjunto local jugara tranquilo con el marcador. Prueba de ello son los guarismos de los primeros parciales de la segunda mitad: de un 23-19 se pasaba a un 25-23 en el período entre los minutos 10 y 15 de este período definitivo.
El partido llegaba a su tramo decisivo en un puño. Una exclusión de Sayna Mbengue con nueve minutos para acabar el encuentro hacía saltar todas las alarmas en el bando local. El electrónico reflejaba un ajustado 27-25. Sin embargo, el Rocasa tiró de oficio y las teldenses se emplearon a fondo en defensa para no permitir una reacción del Atlético Guardés.
Las imprecisiones impedían a las de Robert Cuesta marcharse con mayor ventaja. A poco más de cinco minutos para el final, el Atlético Guardés se ponía a un gol (28-27) y con posesión para empatar. Pero el gran trabajo de Ana Palomino y de la defensa del Rocasa impidieron la igualada. Mela Falcón ponía el 29-27 en un rápido contragolpe para devolver cierta tranquilidad al equipo local.
El Rocasa aprovechó ese nuevo despliegue para poner, de nuevo, una renta de tres goles en el marcador con un aparentemente tranquilizador 30-27 a falta de un par de minutos. Pero, lejos de sentenciar el partido, el Atlético Guardés volvió a la carga y redujo hasta un 30-29 con apenas medio minuto para finalizar el encuentro. Solo un gol a diez segundos del final daba la tranquilidad a las grancanarias y la victoria, al fin, se quedaba en casa.
Triunfo muy sufrido y disputado para las grancanarias que, de esta manera, suman su octava victoria del campeonato, que les permite seguir en lo más alto de la clasificación. Tocará disputarse el liderato, en un cara a cara, ante el Super Amara Bera Bera a domicilio en el último partido del año en apenas diez días.