El Rocasa Gran Canaria perdió este sábado ante el Balonmano Porriño (22-25) en la primera derrota de la temporada en Liga en casa. El conjunto gallego se mostró muy sólido durante todo el partido y con las ideas muy claras en ataque. Las teldenses, en cambio, no se encontraron cómodas en ningún momento durante el encuentro.
El partido comenzó muy vivo en ambas porterías. Los ataques se imponían a las defensas. Apenas se llevaban cinco minutos disputados y el marcador ya reflejaba un 4-4. Poco a poco, el poderío ofensivo cedía para ralentizar el ritmo anotador. El Rocasa era el primero en reducir el acierto goleador y el Porriño establecía su primera ventaja de dos goles (5-7).
Una Sayna Mbengue inspirada intentaba contener a su equipo en el marcador, con un gran lanzamiento desde fuera del área que ponía el 6-7. Sin embargo, ese tanto sería el preludio de los peores minutos para las teldenses. El Porriño volvía a mostrarse fuerte en ataque, con un alto porcentaje anotador y aumentaba la renta hasta un 6-9.
Pintaban mal las cosas para el Rocasa. Las gallegas se mostraban muy finas en ataque y alcanzaban una renta máxima de cuatro goles (8-12). La desventaja, ya preocupante, supuso un punto de inflexión para las teldenses, que dieron paso a sus mejores minutos en el partido.
Las grancanarias incrementaron el nivel defensivo para frenar la sangría y así comenzó una lenta remontada que culminó con un empate (14-14) a dos minutos para llegar al descanso. Aunque el Porriño pudo irse al descanso en ventaja con un lanzamiento desde los siete metros, el marcador no se movería más al final de los treinta minutos.
El segundo tiempo comenzó con igualdad máxima en ambas porterías. Ninguno de los dos equipos conseguía marcar distancias con su rival. De hecho, el encuentro se estancaba en un 18-18 durante varios minutos. El Balonmano Porriño deshacía la igualada para volver a tomar ventaja y empezar a consolidar la que a la postre sería su victoria. Se llegaba a los últimos diez minutos con un 20-22 en el marcador a favor de las visitantes.
Los minutos pasaban y el Porriño ampliaba su ventaja de nuevo a cuatro goles (20-24). El Rocasa tiró de épica y las de Robert Cuesta volvían a ponerse a dos goles e incluso con opciones de ponerse a uno pero, una vez más, los nervios se apoderaron de las teldenses en un momento clave y la última oportunidad de sumar al menos un empate se esfumaba definitivamente.
