Las teldenses recuperan a una de sus leyendas, que se incorpora como miembro de los servicios médicos del primer equipo, en calidad de fisioterapeuta

María Luján, historia viva del Rocasa Gran Canaria, con dos Copas de la Reina y una EHF Challenge Cup en su palmarés, regresa al club de su vida, en el que discurrió prácticamente toda su carrera deportiva, con la excepción de su etapa en el Mar de Alicante y en el BM Zuazo, donde decidió despedirse de su carrera como jugadora profesional, para dedicarse en cuerpo y alma a su profesión como fisioterapeuta.

Su destino y el del Rocasa Gran Canaria vuelven a unirse de nuevo esta temporada, en la que se integrará en los servicios médicos del primer equipo, como fisioterapeuta, lo que le permitirá regresar a su casa, para seguir siendo una pieza clave en el equipo teldense.

VALORACIÓN DE CARLOS HERRERA

«Es una incorporación muy importante para nosotros, porque es una profesional muy bien preparada, que sabe mejor que nadie lo que es y lo que supone a una jugadora el sufrir una lesión».

«Además tiene el valor añadido de ser amiga y compañera de las jugadoras a las que va a tratar y eso hace que tengan una confianza tremenda en ella. Saben que las van a tratar de la mejor manera posible y que todos sus consejos les van a ayudar en todo momento».

«Las chicas van a estar en las mejores manos con María. Ya en su época como jugadora, cuando viajábamos solos, ella era la que ayudaba a las compañeras, vendándolas y tratándolas dentro de las posibilidades que tenía en aquel momento».

«Las compañeras están muy contentas de que María esté en el grupo y todo lo que es bueno para el grupo, nos va a ayudar en esta temporada tan complicada».

MARÍA LUJÁN: «EL HABER SIDO JUGADORA ME DA UNA CIERTA VENTAJA EN MI PROFESIÓN COMO FISIOTERAPEUTA»

La gestión de su vuelta a casa

«En un principio mantuve una conversación con Antonio Moreno, en la que le propuse la posibilidad de echar una mano al primer equipo en la recuperación de lesiones y él en todo momento vio con buenos ojos esa posibilidad, de modo que fue fácil para los dos llegar a un acuerdo para integrarme en los servicios médicos del club».

¿Cómo afecta en tu trabajo con las jugadoras los protocolos de seguridad e higiene por el COVID-19?

«Estoy ya acostumbrada en mi trabajo a seguir los protocolos marcados de higiene y seguridad».

«Tanto la jugadora como yo tenemos que estar en todo momento con la mascarilla puesta mientras la estoy tratando y desinfectamos la camilla cada vez que terminamos el tratamiento antes de dar comienzo al siguiente».

¿Hasta que punto es para ti una ventaja en tu profesión el haber sido jugadora profesional de balonmano?

«En mi carrera como jugadora he tenido mis molestias y por ese motivo conozco perfectamente el tipo de molestias que pueden tener las jugadoras, aunque gracias a Dios no tuve que sufrir ninguna lesión grave de rodilla».

«Esa experiencia me da una cierta ventaja en mi trabajo como fisioterapeuta, con respecto a otros compañeros de profesión que no hayan jugado nunca a balonmano».

¿Cómo va la evolución de las lesiones de Sayna y Paula Valdivia?

«Sayna está en estos momentos aproximadamente al 80% de su recuperación y Paula lleva solo 5 meses operada y su recuperación se encuentra dentro de los plazos inicialmente marcados».

«El confinamiento lógicamente les ha afectado en los plazos de recuperación, porque no es lo mismo el trabajo individual que haya podido efectuar la jugadora en su casa y con los medios de los que disponía, que realizar ese trabajo con un profesional que esté continuamente orientándola en el camino que debe de seguir».

«Es un handicap a superar para las dos, pero van por el buen camino».

¿Cómo ha sido ese reencuentro con algunas de tus ex compañeras y con el club de tu vida?

«Teniendo en cuenta que mi rol es diferente, ya que no soy jugadora, sino que pertenezco al cuerpo técnico, es algo diferente, pero quitando esa circunstancia, la verdad es que todo está yendo muy bien, las chicas en todo momento me recibieron bien y están agradecidas de que pueda estar con ellas echándoles una mano, porque he conocido en primera persona cuales son las molestias típicas que tienen las jugadoras, sobre todo en la pretemporada, en la que siempre hay alguna que otra sobrecarga».

¿Ha sido muy complicado para ti el adaptarte a una rutina sin entrenamientos y sin competición?

«No me ha costado en absoluto adaptarme. El día que dejé de jugar fue como si de alguna manera cerrase ese capítulo de mi vida y hasta el día de hoy puedo decir que no es algo que eche especialmente de menos».

«Es algo que en cierta manera me sorprende, porque el balonmano ha sido prácticamente toda mi vida, pero es algo que llevo realmente bien».

¿Cómo has vivido en la distancia la evolución del equipo desde que dejaste la disciplina del Rocasa?

«El año que yo me retiré ganaron la Liga Guerreras Iberdrola y la Challenge».

«La línea del club no ha cambiado. Cada año el equipo intenta competir por la consecución de todos los títulos en juego y poco a poco se han ido consiguiendo objetivos».

Tú que has estado tantas temporadas en este vestuario, ¿qué sensaciones te desprende la actual plantilla?

«Los fichajes que se han realizado este año se están adaptando bastante bien a la filosofía y al juego del Rocasa; son todas ellas jugadoras muy comprometidas».

«Sorprende especialmente la rápida adaptación de Mizuki, porque tenía que hacer frente a un cambio de idioma y de costumbres, pero nos está sorprendiendo gratamente a todas, además de estar demostrando que es un portento físico».