Las amarillas realizaron un esfuerzo encomiable, pero se toparon con los palos en un partido ante Unicaja Banco Gijón que pudo caer de cualquier lado (23-22). El conjunto de Robert Cuesta hizo todo lo que estuvo en su mano para puntuar y ahora tendrá que olvidar rápido este encuentro para pensar en el derbi

Un resbalón a domicilio. El Rocasa Gran Canaria cayó en su visita al Unicaja Banco Gijón después de tener opciones en los minutos finales de sumar puntos. El cuadro teldense no consiguió encontrar su ritmo anotador habitual al chocar con los palos y con una Raquel Álvarez que hizo un buen partido defendiendo la meta gijonesa.

Una primera parte muy trabada y de alternativas

La importancia del partido se hizo notar en los primeros instantes del mismo. Ambas escuadras se tanteaban y se intercambiaban golpes como en un combate de boxeo. Aun así, el Unicaja Banco Gijón dio un paso al frente gracias a un miniparcial de 2-0 con el que pareció encontrar más comodidad. Justo en ese momento, al Rocasa Gran Canaria le estaba costando algo más alcanzar ritmo anotador y lo notó con creces cuando otro parcial de 2-0 colocó la máxima ventaja para las locales (7-4).

Asimismo, una expulsión de María González y una fuerte caída de María Gomes pudieron ahondar un poco más en el mal momento de las canarias. Sin embargo, el equipo de Robert Cuesta apechugó y trabajó para recortar distancias con el protagonismo bastante repartido. De hecho, hasta Silvia Navarro anotó uno de sus ya tan característicos goles de puerta a puerta para poder igualar el marcador (7-7). 

Nuevamente, Gijón reencontró su mejor versión y aprovechó la exclusión de Kata Pavlovic para escaparse. Parecía que las gijonesas iban un puntito por encima respecto a su rival, pero el Rocasa no quiso quedarse atrás y volvió a hacer un buen esfuerzo para no dejar que Unicaja Banco Gijón se marchase. Con mucho protagonismo para las porteras, la primera parte fue acabándose con la sensación de que a los dos conjuntos les estaba faltando algo de acierto para dominar (12-10).

El Rocasa entra de lleno en la pelea, pero le falta acierto para rematar

Tras el descanso, las paradas de Raquel Álvarez frenaron a un Rocasa que no era capaz de encontrar la portería con más facilidad. Eso le dio a Unicaja Banco Gijón la oportunidad de seguir aumentando su botín en el electrónico (15-11). Un gol de María Gomes rompió la sequía de las amarillas, que necesitaban un poquito más para poder arrancar esta segunda parte de una vez por todas. Había que intentar cambiar el ritmo para dar con los espacios adecuados para atacar a las asturianas.

A partir de ahí, hubo un intercambio de goles en el que Gijón se mantenía siempre con 3 tantos por delante (18-15). A Rocasa le seguía faltando acierto, ya que tanto los palos como Álvarez frenaban sus intentos de acercar posturas. Después de varios minutos de sequía, Kata Pavlovic volvió a perforar la portería gijonesa y obligó a Cristina Cabeza a pedir un tiempo muerto (18-16). Hubo reacción por parte de las locales, pero el Rocasa se plantó ahí con un gol de Melania Falcón (20-19).

La expulsión de Pavlovic a falta de poco más de 7 minutos del final pudo afectar al cuadro grancanario, aunque no fue así. María Gomes se había cargado la gran responsabilidad de asumir la fuerza anotadora. El final del partido se acercó con las espadas en todo lo alto, siendo Gijón el que tenía el control del partido. Con 23-21 en el marcador, una expulsión de Marizza Faria abrió una ventaja numérica cuando restaba minuto y medio para el final. Era el todo o nada para el conjunto teldense.

No obstante, y pese al enorme esfuerzo de las chicas de Robert Cuesta, el palo volvió a cruzarse en el camino del Rocasa. Hasta el último segundo, el cuadro grancanario tuvo opciones de llevarse, al menos, un punto, aunque al final no encontró el camino a la portería y la victoria se quedó en manos de Unicaja Banco Gijón (23-22). Las isleñas caen un partido clave, pero tienen que seguir peleando porque esto no para y este mismo sábado toca derbi contra el Balonmano Salud.

Ficha técnica

Partido correspondiente a la undécima jornada de la Liga Guerreras Iberdrola 21/22 celebrado en el Pabellón de La Arena de Gijón.

Árbitros: Yon Bustamante López y Javier Álvarez Mata.

Parciales cada 5 minutos: 1-2, 3-0, 2-2, 1-1, 3-2 y 2-3 / 2-1, 2-1, 2-2, 1-3, 2-3 y 2-2

UNICAJA BANCO GIJÓN (23): Raquel Álvarez (P) y Lucía Alonso (PS); Marizza Faria, María González (4), Cecilia Cacheda (1), María Palomo (4), Diana Fernández, Aída Palicio (2), Lucía Fernández, Sandra Vallina (2), Nayla de Andrés (5), Juliana Borges (5) y Yeruti Giménez. 

ROCASA GRAN CANARIA (22): Silvia Navarro (P)(1) y Ana Palomino (PS); Mela Falcón (4), Esther de Miguel, Arinegua Pérez (1), Vasiliki Gkatziou, Alba Spugnini (1), María Gomes (8), María González (2), Nerea Guerra, Mizuki Hosoe (2), Katarina Pavlovic (3).

Robert Cuesta: «No hemos sido disciplinadas»

«No puedo estar satisfecho con el resultado de hoy. Por momentos no hemos sido disciplinadas y en otros hemos perdido la paciencia. Hemos perdido demasiados balones, sobre todo, en la primera parte. Raquel Álvarez ha estado muy bien, pero nos ha faltado tranquilidad para seguir lanzando. Tenemos que ser capaces de no dejar de lanzar porque fallemos. Esta derrota nos deja sin margen de error, es lo único que debemos de tener claro».
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